Juan Valjean es condenado a prisión por un pequeño hurto. Cuando logra huir, la cárcel lo ha convertido en un ser embrutecido y marginado por la sociedad.
Pero la aparición de un buen hombre le hará comprender que puede elegir entre el bien y el mal. Desde ese momento sus actos serán desinteresados y estarán encaminados a ayudar a los demás.